Respaldo a EPM en su gestión de Hidroituango
La historia se ha encargado de demostrar que Empresas Públicas de Medellín tiene una experiencia muy positiva y ejemplarizante en la construcción de proyectos hidroeléctricos. El aprendizaje con cada proyecto emprendido en esta materia ha servido para mejorar y perfeccionar su gestión social y ambiental, como ha quedado evidenciado con el proyecto Hidroituango.
Desde el mismo momento en que se puso en marcha este proyecto, desde SINPRO nos dimos a la tarea de hacer seguimiento cercano a gran parte de los procesos que se han requerido para sacar adelante una de las obras más importantes de los últimos años para el desarrollo del país.
Por lo anterior, desde SINPRO rechazamos las críticas recientes y que creemos dañinas para el proyecto, provenientes de algunas organizaciones sociales colombianas, y en los últimos días, de un pequeño grupo de Diputados del Parlamento Europeo, cuyo objetivo parece estar encaminado a entorpecer el cronograma de las obras, en contravía del bienestar general y del beneficio colectivo para millones de colombianos.
Hemos podido comprobar, pese a inquietudes muy puntuales en algunos aspectos, que el proyecto Hidroituango ha seguido el camino correcto. En lo financiero no se han presentado sobrecostos frente al presupuesto inicial; en lo ambiental se ha cumplido con la normatividad; y en lo social, no solamente se ha cumplido con todos los preceptos legales, sino que se ha ido más allá, transformando positivamente la calidad de vida de miles de habitantes de los 12 municipios del área de influencia de esta monumental obra, invirtiendo hasta el momento 1,8 billones de pesos en programas sociales y ambientales en la región.
No puede perderse de vista la importancia para Colombia de este proyecto, que generará 2.400 megavatios de energía, una parte de ellos antes de finalizar este año, lo que representará el 17 % de la demanda energética nacional.
Los magnificados cuestionamientos recientes a la obra, que pretenden suspender el llenado del embalse y aplazar la puesta en marcha de la primera unidad de generación, carecen de fundamento. Con Hidroituango no solo se removieron tierras, sino intereses particulares que no favorecen a la población que dicen defender. El proyecto generará energía pero también progreso para los habitantes de la región.
Por lo expuesto, SINPRO rechaza las pretensiones de quienes siguen intentando enlodar a EPM en sus gestiones y paralizar las obras de Hidroituango.
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