Calidad de vida. En esas tres palabras se podría resumir el propósito fundamental del beneficio convencional orientado a los cursos de instrucción cultural, deportes, recreación y gimnasio. Y es calidad de vida porque muchos de estos recursos son empleados para el pago de matrículas para que los hijos, hijastros y los propios trabajadores Afiliados a SINPRO participen en programas de deportes, artes, manualidades, baile y cocina, entre otros, así como los cursos preuniversitarios, idiomas e informática.

Así mismo y después del receso “obligatorio” por las festividades de fin de año, muchos de los propósitos individuales tienen un gran objetivo: la salud física y mental… y ahí el gimnasio se convierte en una de las mejores herramientas. Este beneficio también lo cubre. Así que es hora de hacerlo efectivo, eso sí dándole el mejor uso. Esa es nuestra invitación.