Nos estamos enfocando en lo fundamental: nuevo gerente de EPM

Escrito por EditorSINPRO
Categoría: Noticias
Creado: Viernes, 12, Abril 2024 21:01
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Abril de 2024

El 15 de noviembre de 2023, los trabajadores de EPM pasaron del desasosiego a la felicidad y la esperanza, cuando el entonces alcalde electo de Medellín, Federico Gutiérrez, anunció el nombre del nuevo gerente general de la empresa, John Alberto Mayar Salazar, como un símbolo de respeto y cariño por EPM y su gente, y como homenaje a la historia de tantas personas que han hecho carrera en una de las empresas más importantes del país.

SINPRO conversó con el nuevo gerente general de EPM, con quien abordó varios temas sobre lo que está siendo y será su gestión al frente de la empresa. 

En sus primeras palabras como gerente y en comunicado del nombramiento de los primeros vicepresidentes hay un factor común: que EPM vuelva a su esencia ¿A qué se refiere con ello?

En su existencia EPM siempre fue catalogada como una de las mejores empresas prestadoras de servicios públicos domiciliarios, no solamente de Antioquia y Colombia sino en el ámbito mundial. Desafortunadamente en el último periodo la calidad del servicio desmejoró y eso hizo que la percepción de nuestros usuarios/clientes no sea la mejor en ese sentido. Yo he trabajado más de 35 años en EPM, en tres periodos, y siempre fui consciente del estándar de calidad de servicio. Ahora, como gerente, mi foco es recuperar ese atributo, así como otras apuestas de la empresa. Por ejemplo, en lo social, el programa Unidos por el Agua, que en este cuatrienio le apostamos a conectar a más de 50.000 hogares que por diferentes razones no cuentan con el servicio. El otro programa es Unidos por el Gas que también pretende mejorar la vida de las personas de escasos recursos y disminuir el costo de las cuentas de servicios. Son este tipo de programas y la calidad del servicio lo que me llevan a decir que EPM vuelve a lo esencial, a lo que ha hecho toda su vida.

 

Por su trayectoria, usted representa el ADN institucional de EPM y la esperanza en un renacer de EPM ¿Eso representa alguna presión adicional en su responsabilidad como gerente?

Son muchos sentimientos. Por un lado, siento que hay una gran satisfacción de la gente de EPM porque recordarán que cuando el alcalde mencionó mi nombre como gerente, mis compañeros reaccionaron de manera espontánea, con aplausos. Y claro que es una gran responsabilidad, en especial por el momento que vive la empresa, venimos de un periodo traumático en todos los órdenes, que dejó a la gente con muchos miedos y desconfianza. Además, estamos viviendo una situación difícil para el país y los mercados, pero estoy convencido de que con mis capacidades y el gran equipo de EPM logramos salir muy bien y recuperamos el ambiente interno y la confianza de la gente hacia la empresa.

 

Hablemos de la situación actual. En términos generales ¿en qué estado la recibió la empresa?

En el empalme nos mostraron cosas muy bonitas, ya cuando llegamos a administrar vimos otra realidad. Lo más significativo, a mi modo de ver, es que encontramos una gran desconfianza de la gente hacia sus líderes y cuando eso ocurre los empleados actúan casi que, por inercia, podría decirse que se dedican a cumplir unas funciones, pero sin amor por lo que hacen. Nosotros llegamos a recuperar la confianza, la tranquilidad, que todos sean libres para ejercer su papel porque confiamos en el conocimiento de la gente.

 

¿Algún proceso o proyecto prioritario para EPM se suspendió durante esos cuatro años?

Creo más bien que se definieron otras prioridades y por eso yo hablo de focalizarnos en lo fundamental que nos ha permitido ser muy eficientes como para transferir muy buenos excedentes a Medellín. Para mí lo fundamental es el sistema de energía, aguas y gas, elementos a los que yo llamo los “fierritos” que han hecho grande a EPM. Pero cuando se tienen prioridades diferentes y se descuida el mantenimiento y la gestión de activos del sistema, nos va cogiendo ventaja, se deteriora la infraestructura y nos sale más costoso volverla a poner en su punto. De eso sí que sabemos los ingenieros de EPM.

 

Como parte de la defensa del patrimonio público, usted como gerente, y el alcalde, como presidente de la Junta, recibieron los resultados de un ejercicio contratado por SINPRO para conocer el valor de EPM en los períodos 2016-2019 y 2020-2023. Con base en ese ejercicio y lo que encontró ¿en qué estado dejó la anterior administración las finanzas de EPM?

SINPRO hizo un trabajo muy bien sustentado y argumentado. En este momento estamos haciendo un análisis comparativo, validando información y cuando tengamos elementos para salir a pronunciarnos, lo haremos. 

 

En los Diálogos de Ciudad organizados por SINPRO, en espacios ciudadanos y en la empresa se han mencionado temas como la recomposición de la estructura, talento humano, reputación, gobierno corporativo, la culminación de Hidroituango, Afinia, UNE, el porcentaje de las transferencias, tarifas, mantenimiento de infraestructura, inversiones locales e internacionales, entre otros ¿en cuáles proyectos avanzará su gestión en los próximos años?

Todos estos temas son importantes para nosotros y obviamente los vamos a trabajar. Pero también traemos unas prioridades como, por ejemplo, Urabá. En términos de desarrollo esa región es muy importante para el futuro del departamento y del país, por eso nos comprometemos con liderar el proyecto de acueducto y alcantarillado, de manera coordinada con la Gobernación de Antioquia y las corporaciones autónomas.

En cobertura de energía estamos en 99%, donde no estamos interconectados avanzamos con granjas solares. Ahora enfocamos esfuerzos en el proyecto piloto para producir hidrógeno verde, que estamos seguros se va a convertir en una fuente de ingresos importante. Si hoy pudiéramos exportar el 0,7% del hidrógeno verde de las necesidades del mundo en los próximos 20 años, los ingresos se duplicarían. Lo vemos como un negocio muy importante. El hidrógeno verde tiene una característica muy importante y es que debe ser generado con fuentes renovables no convencionales, lo que es una ventaja competitiva para nosotros.

Tenemos una deuda con el programa Unidos por el Agua. Durante la primera alcaldía de Federico Gutiérrez había una línea base de 72.000 conexiones e hicimos 42.500, la administración pasada no hizo nada y ahora tenemos 126.000 usuarios pendientes de conexión al acueducto.

 

En los últimos cuatro años, el gobierno corporativo de EPM se resquebrajó al dejar las decisiones más importantes y la vocería en el alcalde ¿durante su gestión podemos esperar que EPM recupere su autonomía y usted esa vocería en los anuncios más relevantes?

Una de las prioridades que tenemos es recuperar el gobierno corporativo y debemos capitalizar las lecciones aprendidas. Me explico: todas las administraciones de Medellín, buenas o malas, habían respetado a EPM. El gobierno corporativo es un acuerdo de voluntades entre el Distrito de Medellín como dueño y la administración de la empresa. Pero en el periodo pasado el gobierno corporativo se rompe en dos vías, pues cuando les convenía lo invocaban y cuando no, se lo saltaban.

Toda esa situación nos mostró la debilidad del acuerdo de voluntades por lo que en este momento estamos trabajando para darle firmeza al gobierno corporativo, con un grupo de personas, con iniciativas que nos mandan desde el BID, la OCDE, la Personería y otras organizaciones. Apenas tengamos el documento le daremos tránsito por el Concejo de Medellín. Luego de aprobado, pasa a ser parte de los estatutos de EPM.

Pero yo veo que esta administración está respetando el gobierno corporativo. Las primeras decisiones las he tomado yo sin injerencia de terceros: el 80% de los vicepresidentes los elegí del talento humano de la empresa, la junta directiva de EPM está compuesta por personas de altas calidades y cualidades, que nos van a ayudar con el direccionamiento estratégico. Esto es un reflejo de un buen gobierno corporativo. Por el momento las calificadoras de riesgo nos han dado manifestaciones de estar satisfechas con lo que estamos haciendo.

 

Retomando las finanzas, cuyo manejo es fundamental en la sostenibilidad de EPM, hay varios temas que inciden en ellas, como es el caso de Hidroituango ¿En qué medida aportará el proyecto a mejorar los ingresos de EPM durante los primeros años de operación o todo se irá al pago de los sobrecostos de las obras y al servicio de la deuda?

Hidroituango tiene dos connotaciones: desde lo técnico y lo financiero. Cuando las ocho máquinas estén operando representarán el 17% de la energía que se genera en Colombia, lo que quiere decir que, si todo se apaga, Hidroituango puede sostener dos días las necesidades del país. Adicionalmente, hoy cuando estamos con un fenómeno de El Niño tan severo, las cuatro máquinas de Hidroituango han evitado un racionamiento y han producido una rebaja del 40% en el componente G (de generación) de la tarifa de energía. Mucha gente ha politizado a Hidroituango, pero su importancia es fundamental para Colombia.

Sobre los ingresos, cuando la hidroeléctrica esté operando al 100% no hay una cifra determinada porque todo dependerá del caudal del río Cauca. De todas maneras, es un proyecto que tiene una deuda relevante que es lo primero que hay que honrar, pero obviamente van a ser unos recursos importantes para EPM.

 

¿El nuevo contratista está cumpliendo el cronograma de obras de la segunda etapa?

Apenas está empezando, están haciendo sus instalaciones, ubicando plantas de concreto, maquinaria. Ojalá le vaya bien. Es un contrato que dejó firmado la pasada administración, tuvo todos los vericuetos y entrar hoy a buscar otras alternativas es perjudicar al proyecto. Mientras más rápido entre a operar es mejor para el país, los socios y la empresa. Estos contratistas solo están encargados de la obra civil de la parte dos, que todavía está llena de roca y escombros. Los otros contratos de turbinas, generadores y pozos de carga vienen trabajando desde hace un tiempo, conocen el proyecto y no tienen que ver con los que recién empezaron con el nuevo contrato.

 

El manejo histórico que EPM ha dado a las finanzas; los buenos resultados han tenido otro efecto, el que los alcaldes de Medellín busquen sacar el mayor porcentaje de transferencias ¿Es partidario de que la empresa transfiera hasta el 55% o más o cree que eso va en contravía del propio crecimiento, la inversión en la empresa y la sostenibilidad de EPM?  

Yo tengo una mirada particular sobre el tema. Todo lo que genere EPM que sea en beneficio de la comunidad y su calidad de vida, sin descuidar el crecimiento de la empresa, bienvenido sea y se le transferirán los recursos al Distrito de Medellín. Con lo que no estoy de acuerdo es con que EPM transfiera y esa plata no se vea, que se la roben. A eso no le juego.

 

Desde hace varios años EPM invirtió en proyectos internacionales ¿Considera necesario revisar el plan de inversiones en el exterior y enfocar la estrategia en el crecimiento en el país? En caso de ventas, ¿en qué se invertirían esos recursos?

No hay proyectos para comprar más inversiones en el exterior, pero sí vamos a hacer unas inyecciones de capital para preservar mercados en los que ya estamos. Un ejemplo: en El Salvador tenemos una empresa rentable que genera excedentes para EPM y allí debemos adaptarnos a ofrecer soluciones con proyectos renovables no convencionales, sabemos que es una buena inversión que nos permite mantener y hasta ampliar el mercado. Por otro lado, estamos haciendo un análisis detallado de las inversiones en el exterior para conocer su estado real, pero todavía no tomamos decisiones sobre si hay necesidad de vender algunas.

 

A propósito de inversiones estratégicas, ¿qué se va a hacer con UNE? ¿cuál debe ser el papel de EPM en la junta de UNE? ¿debe seguir EPM en el negocio de las telecomunicaciones teniendo en cuenta que Medellín es Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación?

UNE es una empresa que desde hace años viene con dificultades que se acentuaron durante la administración anterior. El entonces presidente de la junta de EPM salía a tuitear cualquier cosa que pasaba en UNE, como para restarle valor a la empresa. Desde la fusión en UNE se han invertido unos $10 billones, como otro Hidroituango, en aras de expansión de las redes, porque la industria de las telecomunicaciones es intensiva en capital. Mientras en energía los equipos pueden durar más de 30 años con buen mantenimiento, en telecomunicaciones una tecnología se desactualiza en menos de cinco años y el espectro en Colombia es carísimo.

Desde el año 2020 UNE ha enfrentado dificultades económicas, contrario a lo que pasaba antes, pues ellos nos alcanzaron a transferir aproximadamente USD$350 millones. Conscientes de estos desafíos, mi participación en la junta, con otras dos personas de EPM con experiencia financiera, ha sido interpretada por la administración de Tigo-UNE como una señal de la importancia que le otorgamos a esta situación, marcando así una diferencia significativa con la gestión anterior.

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¿Y cuál es la situación con Afinia?

EPM compra Afinia en la administración anterior, pero desde hace tiempo venía estudiando ese negocio. Sabíamos que a EPM le entraban un millón y medio de clientes con muy bajo costo y con la claridad de que había que hacerse inversiones por $5 billones para recuperar el sistema porque estaba muy descuidado y eso afectaba la calidad del servicio. Entonces, la administración anterior cierra la compra y ponen una gerente de EPM, una persona técnica (Blanca Liliana Ruiz), con todos los atributos y esa empresa comienza a crecer. Como al año, la cambian y a partir de ese momento todos los indicadores disminuyen y adicionalmente con rumores nada buenos.

  

 

Hoy vemos que Afinia está en una situación administrativa compleja. Para los clientes el panorama también es complejo por el Fenómeno de El Niño, lo que hace que la gente tenga encendidos aires acondicionados y ventiladores, lo que genera más consumo de energía. Además, tenemos acumulada la opción tarifaria que se implementó en pandemia, cuando se pusieron unos topes a los precios de la energía. Esos dineros se fueron acumulando, en este momento EPM debe cobrar $3 billones y Afinia $1 billón 700 mil millones, esos recursos se cobrarán en un plazo máximo de 70 meses. En resumen, los clientes de Afinia pueden estar pagando unos $1.000 por kilovatio por la suma de todos esos factores.

Nuestro primer paso para afrontar toda la situación fue nombrar a John Jairo Granada, una persona técnica, del corazón del Grupo EPM para que implemente soluciones, trabaje en el mejoramiento del sistema y en inversión social, que es un punto importante dentro del plan que tenemos para Afinia.

 


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